Con este título verá pronto la luz pública en Valladolid una revista semanal, consecuencia del resurgir de Castilla, iniciado en Valladolid y confirmado en Salamanca con la Federación periodística castellana.
Mejor que nosotros pudiéramos hacerlo, explica los propósitos de aquélla la siguiente circular:
"La obligada y conveniente confesión de propósitos al empezar la publicación de una revista, es deber para nosotros muy difícil de cumplir, porque el programa es sencillísimo: fundar un centro que sea punto de convergencia de los intelectuales de Castilla, y en el que, a nosotros, nos corresponda solamente el papel de mandatarios, de servidores de los que en Castilla discurren y escriben y trabajan para gloria y utilidad de la región.
Tierra Castellana no va a ser una publicación de Valladolid, el púlpito predicadores. Queremos que sea la hoja a que acudan cuantos escriben de toda clase de conocimientos, para que, volandera por el mundo, lleve todos los límites la hermosa y potente manifestación de la mentalidad de Castilla.
Para nosotros la mecánica de ajustar trabajos en la revista, según el gusto de los lectores y los intereses de la vida regional: es decir, para nosotros lo fácilmente hacedero y sin valor. Para los robustos entendimientos castellanos el discurrir sobre todo lo que pueda ser la palpitación del alma de Castilla, una oleada de viento de la llanura, glóbulos desangre para el cuerpo de la región.
Por eso estamos seguros del éxito feliz de Tierra Castellana y del cariñoso acogimiento que Castilla le ha de prestar.
A estas páginas han de venir, enlazados, los hombres maduros que descuellan por saber y los ricos de promesas en la brillante juventud; los monumentos y las joyas artísticas, folios del magnífico libro de la grandeza castellana, los paisajes severos del terruño que tonaliza, fulgurado al sol; la actualidad industriosa o mercantil, científica o literaria que dicen del valer de los regionales; la información agrícola que abre horizontes al progreso o al cálculo de los que del campo viven...
A las columnas de Tierra Castellana vendrán, en fin, el alto pensar, el hondo sentir y el fuerte querer de la raza que puebla la llanura, las estribaciones de dos cordilleras y las orillas de su mar de Cantabria.
Nada que a Castilla importe escapará al estudio de las plumas castellanas, y aquí, cuando los años pasen,habrán de venir los trabajadores con patriotismo a ver cuánta era la potencia intelectual de los castellanos de hoy, cómo se promovía lo que a la región interesaba, y cómo sabíase huir de los recovecos de la política, respetando todas las opiniones, porque si ésta teóricamente es el arte de la gobernación, tal andan sueltas las bastardías y desaprensiones que resulta azote de los pueblos, discordia que todo lo esteriliza.
Luchadores por Castilla los ínfimos, los que estaremos en Valladolid al pie de Tierra Castellana, luchadores por Castilla, los grandes, los que han de avalorar sus páginas; luchadores todos, y todos con voluntad firmísima y amores hondos del alma para la tierra madre, nuestra revista de Castilla será buena, será honrada, como le cumple ser, y ha de lucir su nombre, sin sonrojos, allí donde más enérgica palpite el alma española.
Pronto verá la luz el primer número de Tierra Castellana, y si el acaso no por las dificultades que surgen en los comienzos de estas obras, los sucesivos han de probar cumplidamente que Tierra Castellana viene a la vida con ánimo seguro de no ceder a nadie en la lucha brava y tenaz por cuanto sea manifestación o barrunto de la vida regional".
Los precios de suscripción serán:
Trimestre, pesetas 2; semestre, 4; año, 7; número suelto, 20 céntimos.
Nota.- Hasta nuevo aviso pueden hacerse las suscripciones, previo pago en las Administraciones todos los periódicos de Castilla.
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